domingo, 21 de junio de 2009

NUESTRA ESPERANZA SIGUE VIVA

¡Hola a todos! Esta semana se nos ha hecho eterna, los preparativos han sido muy distintos a la vez anterior, ya no vamos a un lugar desconocido, la experiencia se nota y los nervios, de momento son pocos, ha sido tan larga la espera y ahora la noticia del viaje tan inmediato nos ha cogido tan de sorpresa, que quedándonos apenas unas horas para salir, todavía no nos lo creemos.

La ilusión sí que es la misma que en nuestro otro viaje, si no fuera así no volveríamos, ahora con el equipaje a punto, celebramos ayer la cena de despedida con los amigos y la comida hoy con la familia.

Poco a poco y sin darnos cuenta, ya vamos dejando atrás todo lo sufrido, cada día nos atrevemos un poco más a volver a soñar y a ilusionarnos con la posibilidad de ser padres, es lo que más deseamos y casi lo único que ocupa nuestra cabeza y nuestro corazón desde hace casi tres años, pero de forma muy diferente, pues hay un antes y un después de nuestro viaje a Ucrania: Antes de viajar el pasado año, cuando las cosas se torcían, con los cupos, los parones, los retrasos, etc., pensar en que al final tendríamos a nuestr@ niñ@ nos daba la fuerza necesaria para seguir adelante, pensar en él o ella nos animaba; después de volver ha sido muy diferente, yo sobre todo me he dado cuenta de que no soy la misma, tengo muchísimas ganas de ser madre, pero después de eso lo que más necesito es ocupar mi cabeza en otras cosas que no sea la angustia de si lo conseguiremos al fin; volver a disfrutar de las pequeñas cosas, abrirme de nuevo a toda la gente que me rodea, que mis preocupaciones sean otras, que mis miedos sean otros y aunque siempre he tenido muy claro que los problemas que tienen solución no son problemas y desgraciadamente en este año hemos vividos dos golpes muy fuertes y sin solución, que lo nuestro comparado con ellos no es nada, reconozco que mi vida ha estado manejada por la melancolía y me ha llevado a veces a ser antipática, triste y apática con mis seres queridos más cercanos: familia, amigos y compañeros de trabajo, a los cuales desde aquí quiero pedirles perdón por mis ataques de mal humor o de desgana y les agradezco enormemente que me hayan comprendido y soportado.

Pero como ahora ya estamos en la fase positiva y vuelvo a ver la botella medio llena, también he descubierto cosas buenísimas, me he sentido muy querida, primero por Toni, que aún no sé cómo pudo soportar aquella última semana en Kiev y por muchísimas más cosas que me ha demostrado en este período tan duro de nuestras vidas, por mi familia y amigos que nos han animado, han estado pendientes de nosotros, han sufrido por y con nosotros y ahora vuelven a contagiarse de nuestra alegría, por las parejas que conocimos en Kiev, que no han dejado de llamarnos durante este año preocupándose de corazón, por todo ello un millón de gracias.

Y como esta aventura de la adopción en Ucrania, nosotros siempre hemos creído que es cuestión de suerte y toda ayuda terrenal o divina nunca es suficiente, en este viaje contamos con tres amuletos a los que nos vamos a aferrar con pasión:

El primero son dos personas muy queridas que nos han dejado este año para siempre, mi prima Mª Nieves y mi suegra Carmen, que desde el cielo nos guiarán en este camino.

El segundo es un “llamador de ángeles” que me ha prestado mi prima Marta que acaba de ser mamá, que me dará suerte como a ella con el pequeño David.

Y el tercero es esta canción que os dejo a continuación, la letra cuenta exactamente nuestra actitud ante esta situación que nos ha tocado vivir, pensamos cantarla al pie de la escalera del Centro de Adopciones, ¡cantadla con nosotros!



COLOR ESPERANZA

Sé que hay en tus ojos con solo mirar
que estas cansado de andar y de andar
y caminar girando siempre en un lugar
Sé que las ventanas se pueden abrir
cambiar el aire depende de ti
te ayudara vale la pena una vez más
Saber que se puede querer que se pueda
quitarse los miedos sacarlos afuera
pintarse la cara color esperanza
tentar al futuro con el corazón
Es mejor perderse que nunca embarcar
mejor tentarse a dejar de intentar
aunque ya ves que no es tan fácil empezar
Sé que lo imposible se puede lograr
que la tristeza algún día se irá
y así será la vida cambia y cambiará
Sentirás que el alma vuela
por cantar una vez más
Vale más poder brillar
Que solo buscar ver el sol

Muchas gracias a todos los que ya os habéis asomado a esta ventana, vuestros comentarios nos inyectan energía positiva. Nuestra próxima entrada será desde Kiev, de nuevo empieza la cuenta atrás.

Besos y abrazos para todos.