lunes, 2 de noviembre de 2009

NUESTRA NUEVA VIDA

¡Hola a todos! Ya hace dos meses que estamos los cuatro juntos en casa, pensábamos que podríamos escribir antes ¡que ilusos!, los dos niños copan todo nuestro tiempo, bueno ya no es nuestro tiempo, el tiempo es todo para ellos.

Llegamos el 28 de agosto, el vuelo con los niños fue bastante bueno, dentro de las circunstancias, Thelma fue durmiendo hasta Roma, después hasta Valencia tuvimos que entretenerla y pillarla de vez en cuando por el pasillo, Hugo con sus ansias de no perderse nada no durmió en todo el viaje, al llegar al aeropuerto de Roma comprobamos que teníamos diez minutos para hacer el trasbordo de avión, nos tocó correr con los niños por todo el aeropuerto y llegamos justo para subir al otro avión, con lo cual no facturamos y al llegar a Valencia no teníamos ninguna maleta, bueno después en dos días nos las trajeron a casa; llegamos sobre las dos de la tarde y nos olíamos que tendríamos recibimiento “sorpresa”, temíamos que los niños se asustaran y ya habíamos avisado que lo más seguro es que retrocedieran y no quisieran ir con nadie de momento, con el lío de las maletas salimos los últimos y allí estaba nuestra familia y amigos, con una gran pancarta con las fotos de Hugo y Thelma, con globos, fue muy emocionante pero lo mejor de todo es que los niños no extrañaron a nadie fueron de brazo en brazo repartiendo besos a todo el mundo, la gente que estaba allí esperando otros vuelos nos daban la enhorabuena, ¡que ganas teníamos de abrazar a los nuestros!, mientras lo hacíamos los niños ya estaban jugando con sus primos y los hijos de nuestros amigos, ese va a ser otro de los momentos que nunca olvidaremos, al fin estábamos en casa con toda nuestra gente querida.

Por la tarde nos habían preparado una fiesta sorpresa en el garaje de casa y los niños siguieron sorprendiéndonos, veníamos mentalizados a que al principio extrañarían a todo el mundo y que sólo querrían estar con nosotros, pensábamos dosificar las visitas y salidas, pero todo lo contrario, empezó a llegar gente a casa, todos con regalos y ellos daban besos, saludaban, estuvimos de fiesta hasta la noche y ellos incansables.

Y así siguen, son unos niños muy abiertos, siguieron días de visitas de familiares y amigos y a todos los recibían con besos, repiten sus nombres, son cariñosos con todo el mundo; enseguida empezaron a llamar a la abuela, a los abuelos, a los tíos, a los primos por su nombre, parece que estuvieran con nosotros toda la vida.

Para nosotros la vida ha dado un giro de 180 grados, pasar de ser dos a cuatro y cuando además los dos dependen para todo de nosotros, está siendo agotador, no tengo tiempo ni de mirarme al espejo, son dos terremotos que no paran en todo el día, lo bueno que tienen es que comen genial, les gusta todo, pero no comen con ansiedad, como nos habían comentado, se han engordado los dos, todo el mundo nos dice que han cambiado mucho, nosotros al verlos diariamente no lo notamos tanto, también duermen muy bien, desde el primer día cada uno en su habitación, con Thelma me tengo que acostar yo un poquito hasta que se duerme, la verdad es que me encanta cuando me pasa el bracito por el cuello para asegurarse de que estoy ahí con ella, pero no se chupan el dedo ni se mecen, pero lo que más nos alucina es lo rápido que están hablando español, al principio eran palabras que repetían o que decían por sí solos, ahora ya construyen frases enteras, cada día nos sorprenden más.

En cuestión de salud, tema muy importante, están sanísimos, sólo les faltaba alguna vacuna y tienen un par de caries, no les gusta ir al médico, en cuanto entramos se ponen a llorar, así que esperamos seguir así y no tener que ir mucho.

Otro plan que se nos fue abajo fue el del colegio, nosotros pensábamos no llevarlos hasta después de navidades, cuando se me terminara la baja maternal, por lo que nos habían comentado de fomentar primero el vínculo familiar; fuimos al colegio a matricularlos y tuvimos una entrevista con la directora y las tutoras de los niños y todas coincidieron en que para ellos sería mejor que empezaran el curso con todos los niños, sobre todo Hugo que al entrar a tercero de infantil lleva dos años de retraso, además es mejor para ellos que se relacionen con otros niños desde el principio, que entrar más tarde como “nuevos” y además tener que superar el retraso del primer trimestre; después de eso nos lo pensamos y llegamos a la conclusión de que tenían razón y nuestros niños ya van al cole, a mí al principio me daba mucha pena, pensaba que era demasiado pronto, pero ahora estamos muy contentos con la decisión tomada, ellos van contentos al colegio, bueno unos días más que otros, como todos, y realmente tenemos muchas horas al día para estar juntos, las horas que están en el cole se me pasan volando con todas las cosas pendientes que tengo por hacer, luego cuando están en casa todo el tiempo es para ellos, comer, baños, jugar, ir al parque, bueno ya sabéis es un no parar, me duele todo, he pasado de una vida demasiado sedentaria a no sentarme casi en todo el día, se acabó la tele, leer, el ordenador, la siesta, pero a cambio tengo risas, besos, abrazos, también lloros y oír la palabra mamá un millón de veces al día, por lo tanto el cambio ha sido a muchísimo mejor.

Hugo es tranquilo, puede pasarse horas empujando un coche, a veces es un poco cabezón y ahora ha empezado la etapa de preguntar el por qué de todas las cosas, ¡con eso nos vuelve locos!, al ser mas mayor cuando hace algo mal y le dices que le vas a castigar enseguida rectifica y te dice que ya no lo hará más, es muy cariñoso y dulce, a veces le gusta que lo coja en brazos y lo acune como a un bebé, entonces me llena de besos, a mí me encanta y él lo necesita para cubrir las carencias de cariño que ha tenido.

Thelma es una polvorilla, no para un minuto, no se entretiene con los juguetes y siempre quiere el que lleva su hermano, ahí empieza la guerra pues él está tan tranquilo y ella va a quitárselo y lo cabrea, tiene una cara de pilla que no puede negar que lo es, habla con todo el mundo y no se acobarda ante nadie, si alguien le quita algo le da igual que sea mayor ella va a por ello, ella es más provocadora, le dices que no toque algo y te mira con una risa y vuelve a hacerlo hasta que te enfadas o le das en la mano, le gusta tensar la cuerda a tope, sigue teniendo mamitis y yo me aprovecho para achucharla y besarla y a ella le encanta; ellos mismos se han repartido siempre dicen Hugo con papá y Thelma con mamá.

Como veis el balance de estos dos meses de estar juntos es muy positivo, al principio todo nos superaba y reconozco que pasamos un par de semanas bastante tensas, dos niños dan mucho trabajo, nosotros somos padres novatos y para ellos todo era nuevo y diferente, aunque los dos teníamos claro que el amor por ellos no está reñido con la disciplina y que lo que aprendan desde un principio será lo que les quede, si empezábamos consintiendo todo luego sería más difícil reeducarlos y la verdad es que hoy en día ya vamos viendo los frutos de esa actitud, ahora son ellos mismos los que dicen eso no se toca, eso no se hace, son dos niños pequeños y como es normal no paran un segundo pero en general estamos contentos de cómo se portan.

En fin, somos muy felices, ni en nuestros mejores sueños hubiéramos imaginado dos hijos como Hugo y Thelma, todo el mundo nos dice que después de todo lo que nos pasó nos lo merecíamos, que hemos sido muy valientes, nosotros pensamos que los valientes son nuestros hijos, hemos cambiado su vida de la noche a la mañana, los hemos sacado de su entorno, de sus cuidadoras, de sus amigos, de todo lo que conocían, buena o mala esa era su vida y los hemos traído con nosotros y ellos no han demostrado ni un ápice de rechazo, no han extrañado nada, son maravillosos.

Esta entrada la he escrito en varios días, a ratos cuando ellos están en el cole, espero poder escribir más adelante, os dejamos unas fotos de los niños para que veáis como han cambiado ¡hasta pronto!


Besos y abrazos para todos.