martes, 25 de agosto de 2009

MINI VACACIONES EN KIEV


¡Hola a todos! Pues sí, estamos disfrutando de nuestras primeras vacaciones con nuestros hijos, ya que como dice Toni hasta dentro de un año que tengamos las próximas no vamos a pasar tantos días los cuatro juntos las veinticuatro horas del día. Como los niños se despiertan temprano, ya me lo decían a mí que lo de dormir se acabó, los días nos cunden un montón, el sábado nos llevó nuestro facilitador a un restaurante a las afueras de Kiev, nosotros ya estuvimos el año pasado, pero para ir con niños es ideal, tienen animales, caballos, cabras, gallinas, cerdos y ellos pueden darles de comer, también les dieron un paseo en caballo, jugaron en los columpios, en fín se lo pasaron bomba, es genial verlos como disfrutan tanto de todo. Por la tarde como despedida a Natalya y Dani fuimos a dar un paseo en barco por el Dnieper, allí aún alucinaban más, ese mismo paseo lo hicimos nosotros el año pasado con nuestros amigos Juan Jesús y María, al repetirlo ahora lo recordamos enseguida, ¡que distinto siendo el mismo!, después subimos en el funicular, lo pasaron muy bien, ya véis que están probando todo tipo de transportes, los estamos entrenando para el avión, Hugo cuando ve uno en el cielo lo señala y dice que ahí subiremos los cuatro para ir a casa, él ya repite muchas palabras y las usa de vez en cuando, sino intenta con señas decirnos lo que quiere.









El lunes fue fiesta era el día de la Independencia de Ucrania y estaba la ciudad llenísima de gente, hacían desfiles militares y después conciertos, a Hugo le dijimos que había tanques y se pasó toda la mañana diciendo tanque, tanque, tanque, como llegamos tarde al desfile nos fuimos a la Madre Patria para que se hartara de tanques, subieron los dos en el helicóptero, en los tanques y todo tipo de maquinarias que hay allí, nos llevó nuestro facilitador, luego comimos en nuestro restaurante favorito allí en Lavra, él que es un encanto se encargó de pedir la comida de los niños, incluso nos ayudó a darles de comer y los llevó a dar una vuelta para que tomáramos el café tranquilos; la verdad es que todos los días salimos a comer con los niños y se portan de maravilla, comen, de momento no mucho, pero no se mueven de la mesa, no esperábamos que se comportaran tan bien, por las tardes los llevamos al parque que hay detrás de la iglesia de San Miguel, suben al castillo hinchable y luego montan en un coche todoterreno los dos juntos, de esos que van con batería, a Hugo le encanta conducirlo, pero Thelma no quiere ser menos y se turnan al volante, el chico que los acompaña creo que va a adelgazar gracias a nosotros pues ellos nunca tienen bastante, después vamos a los columpios que hay al lado y al bajar paramos en el parque de al lado de Santa Sofía para que se acaben de cansar en los columpios, sobre las ocho volvemos a casa y toca baño, Thelma feliz, Hugo protestando, pero al final se lo pasan genial jugando en la bañera, aunque creo que acabamos más mojados Toni y yo que ellos, luego cena y a dormir, duermen los dos juntos y no se despiertan hasta las ocho más o menos, se levantan y se asoman a nuestra habitación, no les decimos nada y van y vuelven un montón de veces hasta que nos levantamos.

Hoy por la mañana hemos bajado a la Plaza de la Independencia, Hugo va andando extasiado, todo le llama la atención, sobre todo las “machines”, las va señalando y dice papa, y Toni, un taxi, un coche de policía, una ambulancia y él lo va repitiendo y así todo el camino, Thelma nos ha salido más señorita y cuando apenas a andado diez metros ya quiere que la coja en brazos, además siempre quiere conmigo, con ella no voy a necesitar gimnasio, pero en casa le espera el carrito porque yo acabo muerta de cargar con ella, han estado jugando en la plaza pues hoy hacía mejor día y después hemos comido en la cúpula, al salir se han comido su primer helado, uno de esos cucuruchos que venden en los puestos de la calle Kreschaty, se han puesto como osos pero por su reacción al tomarlo estamos seguros de que era el primero que probaban en su vida.

Como véis estamos disfrutando a tope de nuestros niños, de vez en cuando también nos hacen enfadar un poco, pero la verdad es que dadas las circunstancias, acabando de salir de su entorno, para nosotros malo, pero para ellos seguro y conocido, no nos podemos quejar pues se portan muy bien y nos hacen sentir que nos quieren, nosotros a ellos creo que no podemos quererlos más; sólo nos falta compartirlos con la familia y amigos y volver a verlos a todos que los echamos muchísimo de menos, si nada lo impide el viernes volveremos por fin a casa.

Estas fotos van con dedicatoria, son para Cacha, lo prometido es deuda y el año pasado te prometimos hacernos las fotos en la estatua de la maternidad, la primera la hicimos el 5 de mayo de 2008, la segunda el sábado pasado y la tercera va de regalo, representa la familia.


Besos y abrazos para todos.