lunes, 2 de junio de 2008

ESTAMOS EN ESPAÑA

¡Hola a todos!, en primer lugar queremos pedir disculpas por haber estado tantos días callados, os aseguramos que nos fue del todo imposible actualizar este blog, aún sintiéndonos en deuda con todos los que nos habéis seguido y acompañado durante los cuarenta días que hemos estado en Kiev, pero el lunes pasado yo toqué fondo, el fin de semana ya noté que los nervios me estaban tocando demasiado, pero el lunes tuve un ataque de ansiedad, tuvo que venir al apartamento una ambulancia con un equipo médico, me tomaron la tensión, me hicieron un electro y me dieron medicación; el martes por la noche me volvió a repetir, el corazón me iba a mil, no podía respirar y entonces llamaron a una clínica privada, más pruebas, otro electro y más medicación, al final me pincharon y me dejaron k.o., todo esto traduciendo vía móvil entre el médico, nuestro facilitador y yo; en fín que pasé toda la semana en cama, la ansiedad iba remitiendo, pero la flojedad por la medicación y porque apenas comía, no me dejaba levantarme de la cama, apenas podía llegar al aseo, hubo momentos que pedía cerrar los ojos y estar ingresada en un hospital de España, queríamos volver a casa pero si no podía ni andar ¿como iba a subir a un avión?; ha sido una semana horrible, tenía que serenarme para mejorar, sólo quería pensar en positivo, en ponerme bien, pero la mente es traicionera, ¿y si me llamaban para la tercera cita?, siendo lo más importante ahora para nosotros no podría ir, con lo que había aguantado y a última hora iba a fallar, pensando de ese modo aumentaba mi ansiedad, al mismo tiempo teníamos que mentir a la familia que llamaba por teléfono, no ganábamos nada con contar la verdad sino todo lo contrario; el viernes sacando fuerzas de donde no había, parece mentira hasta donde llegamos cuando las circunstancias te obligan, pude levantarme y Toni sacó los billetes para el sábado, el viaje fue bien, al llegar a Madrid me dió el bajón pero nos esperaban mis cuñados, nunca podré agradecerles todo lo que nos están ayudando en este proceso.
Estamos en casa, con nuestra familia, necesitamos recoger fuerzas, sobre todo yo, necesito recuperarme para volver a viajar cuando nos avisen para la tercera cita.
De momento las sensaciones que tenemos son de temor, esperamos que la tercera cita no sea muy pronto, tengo que recuperarme, sabíamos que este proceso sería duro pero nunca creímos que tanto, sabíamos que la primera cita era puro trámite, a la segunda fuimos esperanzados, no nos contaron la gravedad de la niña y nos dieron un mazazo y ahora tememos la tercera, hemos vivido allí lo que significa volver a España habiendo salido mal las tres citas, vimos a Carmen de Madrid, a Delfin y Alicia, desde aquí un gran abrazo, no pudimos despedirnos; es muy duro que después de años de trámites y de meses en un país extranjero vuelvas a casa sin haber conseguido tu sueño, sin haber podido hacer nada, sólo acudir a tres citas y ver niños muy gravemente enfermos, visitar a alguno y ver los orfanatos llenos de niños sanos.
La situación de la adopción en Ucrania hoy es una ruleta, el que tenga suerte lo conseguirá, no depende de nada más, no nos cansaremos de decir que el éxito o fracaso de esta empresa no depende de los adoptantes, ni de los facilitadores, todos llegamos al Centro de Adopciones en las mismas condiciones, pasando por los mismos trámites, sólo depende de que ese día saquen una sola ficha con un niño medianamente sano, ni siquiera sirve el certificado de idoneidad de aquí, hemos visto parejas que lo tenían para menos de dos años y se han llevado de cinco o seis y viceversa, allí mandan ellos y no tenemos siquiera el derecho de réplica.
Nuestros amigos Luis y Alicia también lo han conseguido, están visitando un niño, vinieron a despedirse con un ramo de flores, yo estaba sedada, ni los ví, ¡felicidades y mucha suerte!.
Todas las parejas amigas que conocimos en Kiev están a punto de volver con sus hijos, todas tuvieron suerte, son la otra cara de la moneda, pensando en ellos nos alegramos sinceramente, a unos les costó más tiempo y sufrimiento, a otros menos, nosotros ahora sólo esperamos la llamada de nuestro facilitador para volver y cruzar los dedos para poder encontrar a nuestr@ hij@.
Muchísimas gracias a todos los que nos habéis acompañado en este largo viaje, seguiremos informando cuando tengamos novedades.
Besos y abrazos para todos.